Se apagan las luces y Wagner suena más oscuro que nunca en un estadio colmado por 50.000 amantes del heavy metal y sus infinitas y posibles ramificaciones. ¿Antesala al infierno? No, apenas el rito que da comienzo al show de Ozzy Osbourne, el hombre/cantante/demonio/comediante/mito, que este año cumplirá los 60 y que cerró anteanoche la primera jornada del festival Quilmes Rock, en el estadio de Núñez.
Segundos antes, la presentación oficial del ex Black Sabbath ante el público argentino había sido a través de un clip acorde con la imagen del Ozzy siglo XXI: un compilado de gags a cargo del jefe de la familia Osbourne al parodiar a series de televisión y películas como Los Soprano , The Office , Los rompebodas o Borat .
Luego sí, la leyenda del Príncipe de las Tinieblas y todos sus gestos fetiche: bajada de pantalones al primer tema del concierto, baldazos de agua al público, gritos desesperados de "no los escucho" para arengar a los fieles seguidores, imágenes de ejércitos marchando al son de los primeros acordes de "War Pigs" -aquel clásico de Black Sabbath en el que Ozzy canta eso de "si son los políticos los que inician la guerra, ¿por qué no van y pelean en el frente? Porque le dejan ese rol a los pobres"-, los brazos abiertos y las palmas arriba y una voz que parece haber cruzado las cuatro décadas en escena en perfecto estado.
¿Más? Sí, claro. Una lista de temas que recorre su extensa trayectoria, incluidos los clásicos de su ex banda "Iron Man" y "Paranoid", algunos temas clave de su etapa solista como "Suicide Solution", "Mr. Crowley", "Crazy Train", "I Don t Want To Change The World" y una sola de su más reciente álbum, con la que abre el concierto, "I Don t Wanna Stop" ("Toda mi vida he estado en la cima, no sé lo que estoy haciendo, solo sé que no quiero parar"). Además, una banda que cumple todas las reglas del género y un héroe de la guitarra metalera como Zakk Wylde -que horas antes se había subido al mismo escenario al frente de su banda Black Label Society-.
En fin, Ozzy, el excéntrico rey del entretenimiento metalero, con panza sí, pero lejos del enclenque vejete que hizo reír desde The Osbournes y para confirmar sus propias palabras acerca de que, al menos por el momento, no tiene intenciones de detener su marcha.
Para completar la fecha de las remeras negras, poco antes, Korn había demostrado por qué se lo señala como uno de los grupos pioneros del nü metal , a pura potencia sonora y una por demás interesante dosis de carisma por parte del líder y cantanteJonathan Davis -que en mayo próximo iniciará una gira solista-. El comienzo con "Right Now", una coda de "We Will Rock You", de Queen, para el tema "Coming Undone", "Evolution", "Somebody Someone" y "Got The Life", entre otros, lograron que los 75 minutos de su compacto set pareciera poco. El cierre con el celebrado "Blind" dejó al escenario listo y al público encendido, que esperó por Ozzy.
El festival, de principio a fin
* En la apertura de la versión 2008 del festival cervecero también actuaron los locales Carajo y Rata Blanca. Además, Carca se encargó de musicalizar el "tiempo muerto" que hubo entre la actuación de la banda de Walter Giardino y Korn, aunque su homenaje al rock argentino setentista no fue bien recibido por las huestes metaleras. El festival continuará su marcha el viernes, con Intoxicados, Bersuit, La Mancha de Rolando y los españoles Marea; el sábado, será el turno de Los Piojos, Las Pelotas, Ratones Paranoicos, No Te Va Gustar y Guasones, y el domingo, cerrarán la edición Divididos, Catupecu Machu, Black Rebel Motorcycle Club, Massacre, Pinker Tones y Estelares.
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